jueves, 12 de marzo de 2015

Entrevista a Armando Ravelo

Como cada jueves, tenemos entrevista en Arqueología Extrema. Hoy les presentamos al director de cine Armando Ravelo, conocido por dirigir el cortometraje Ansite, el cual nos narra los últimos momentos de la resistencia indígena frente a la conquista en Gran Canaria.


¿Cómo fueron sus comienzos como director de cine?
¡Estos son mis comienzos en el cine! Ansite fue mi segundo corto. Aunque desde pequeño me apasiona contar historias con imágenes, ya sea grabando, escribiendo o dibujando.

Divulgar la historia de Canarias resulta bastante difícil. Sin embargo hacerlo a través del cine puede resultar muy atractivo. Teniendo en cuenta de que la historia de Canarias ha sido poco trabajada por este mundo ¿Cuando comenzó a sentirse usted motivado por estos temas y por qué?
Desde que tengo recuerdos, me ha interesado el mundo indígena canario. Me apasionaba mirar a las cuevas cuando visitaba Guayadeque e imaginar cómo era la vida en esa época. Mi mente recreó una y otra vez las batallas de la conquista, los ritos, las festividades, la vida diaria de un pueblo que habitó estas islas, siempre me pareció apasionante. Poco a poco he ido leyendo todo lo que estaba a mi alcance sobre el tema, he visitado todos los yacimientos que he podido y he conocido y compartido con estudiosos de la arqueología, la filología o la historia. Curiosamente nadie en mi familia tenía ese interés, así que no sé de donde viene.

Su cortometraje, Ansite, trata sobre la conquista de Gran Canaria y la resistencia a la misma ¿tiene pensado realizar otros trabajos relacionados con el mismo tema pero para otras islas?
Sí, al menos dos largometrajes más. Me gustan otras temáticas y quiero hacer otro tipo de películas, pero la historia de los indígenas canarios no sólo me resulta atractiva de por sí, creo que es un gran material de partida para la ficción cinematográfica.


Para realizar el cortometraje de Ansite sabemos que hubo un trabajo previo de documentación ¿podría contarnos cómo le resultó dicha tarea? ¿Qué idioma tomaron como referente para hacer la recreación del tamazigh insular?
Como comenté antes, entré en contacto con especialistas como Xavi Velasco o Carmen Rodríguez, que me apuntaron cosas interesantes. Desde luego la intención no era hacer un documental, pero me interesaba recrear todo lo mejor que pudiéramos dentro de los limitados medios materiales con los que contábamos. Sobre el lenguaje, la labor de Ignacio Reyes resultó fundamental. Es un reconocido especialista sobre el estudio de las antiguas hablas amazighs de las Islas y realizó una reconstrucción en base a dialectos del continente y fórmulas que ha rescatado del habla canaria. Ignacio, además, contribuyó en aspectos de la historia y me ayudó a comprender mejor el mundo espiritual de los antiguos habitantes de Gran Canaria.

¿Qué premios ha recibido el cortometraje? ¿Interesa la historia de Canarias en el extranjero?
La historia canaria, como la de todos los lugares del mundo, contiene grandes lecciones, conmovedoras escenas dramáticas, personajes impresionantes... Tan sólo es cuestión de tratar de contar esas historias de manera atractiva y sensible. Por nuestra parte puedo decir que las veces que proyectamos Ansite fuera, ya fuese en París, Argelia o Valencia, el corto fue muy bien recibido y emocionó a la inmensa mayoría.


¿De qué trata el Proyecto Drago?
El proyecto Drago es una de mis mayores ilusiones. Su objetivo es acercar la historia y la cultura canaria a niños y jóvenes. La idea es acercarla de forma orgánica y lúdica, mediante obras audiovisuales, cómics, libros, etc. Ya hemos realizado visitas a centros educativos con Ansite,  proyectando el corto e impartiendo pequeñas charlas y actualmente estamos trabajando en un cómic para niños de entre 7 y 11 años, llamado las Aventuras Ikkat, un joven perenquén que quiere convertirse en guayre, un guerrero de la élite canaria.  De esta forma queremos fomentar la creación de un vínculo mayor entre la sociedad canaria y su propia cultura más allá de las papas arrugadas y el timple.

1. Tu personaje favorito de Ansite: Bentejuí
2. Yacimientos o lugares importantes donde se llevó a cabo el rodaje: Cuatro Puertas, montañas de Santa Lucía.
3. Una pequeña anécdota: Rodar el final, intentando crear el clima solemne para el trabajo de los actores mientras la banda de Tunte tocaba Paquito el Chocolatero en la montaña de en frente.
4. ¿Para cuándo el largometraje? Sólo Magec lo sabe a día de hoy.



jueves, 5 de marzo de 2015

Entrevista a Marco Antonio Moreno Benítez



Marco Antonio Moreno Benítez es codirector de la empresa Tibicena, y uno de los pioneros de nuestra tierra en la integración de nuevas tecnologías para la arqueología. En esta entrevista hablaremos de ello y de las excavaciones más destacadas llevadas a cabo por el equipo de Tibicena, que lleva ya muchos años de trabajo y experiencia en este campo.



Como codirector de Tibicena, Arqueología y Patrimonio S.L., se ha visto envuelto junto a sus compañeros en aplicar las nuevas tecnologías al patrimonio; entre ellas se encuentran los Sistemas de información Geográfica, la fotogrametría y la fotografía aérea con drone. ¿Podría explicar brevemente a nuestros seguidores cual es la finalidad de estas aplicaciones y qué impacto tienen sobre los yacimientos arqueológicos de Canarias?

Toda y cada una de las aplicaciones tecnológicas utilizadas por Tibicena se realiza con una doble función. Por un lado, agilizar los trabajos de campo, y de otro, generar un mejor documentación y registro de los lugares en los que trabajamos. Por ejemplo, hemos desplazado el dibujo tradicional de estructuras por la realización de fotografía aérea, ortorrectificación y vectorización posterior. Otro ejemplo es el uso de la fotogrametría; esta permite generar documentos que sirvan como puntos de partida para el seguimiento del estado de conservación tanto de piezas como de yacimientos arqueológicos. En este sentido, creo que ganamos todos, tanto profesionales como la gestión de ese Patrimonio, ya que se genera una documentación de muy alta calidad, tanto para su estudio presente como para su salvaguarda futura.


Sin duda alguna, una de las excavaciones más importantes ha sido la del Solar Norte de de la Catedral de Las Palmas. ¿Qué destacaría de este proyecto?

La propia historia del lugar hizo que esa excavación fuera muy importante para todo nuestro equipo. De las cosas que podríamos destacar serían la aparición de los restos de la desaparecida Plaza de Los Álamos, o restos de los muros de lo que pudo ser el antiguo Hospital de San Martín, o un gran número de fosas de enterramiento intactas. Aparentemente es poca cosa, pero debemos tener en cuenta que estamos ante el “km. 0” de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Así que cualquier resto es importante. No obstante, yo destacaría la idea de rescatar el yacimiento en sí y ponerlo en valor. Esperamos que la idea se retome ya que está en Vegueta, es decir, en uno de los “must to do” en lo que a visitas se refiere; así que la conservación y su revitilalización a través de su puesta en valor es de obligado cumplimiento.

A pesar de todo, durante los últimos años se ha llevado a cabo en Canarias un gran avance tanto en la metodología del trabajo arqueológico como una puesta en valor de nuestro patrimonio. Aún así ¿en qué aspectos cree usted que se puede mejorar?

Sí, estoy de acuerdo. Si comparamos cómo se trabaja hace 10 años a ahora se nota un gran cambio. Sistemas de información geográfica o el uso cada vez más común de la fotogrametría permite no sólo una excelente documentación y análisis posterior, sino la inclusión de los datos recabados en la posterior puesta en valor. Sin embargo, la inclusión de estas metodologías en los protocolos de trabajo no vienen de la mano de la administración pública, sino de los propios equipos en su afán por documentar mejor, ofrecer mejores y más rápidos servicios. En este sentido, creemos que la administración se está quedando obsoleta en cuanto a las mejoras que se pueden incluir en la gestión de las diferentes intervenciones. Desde hace tiempo abogamos por una normalización de los trabajos arqueológicos, es decir, crear una ficha de contenidos mínimos que todos los equipos deben utilizar, generar un protocolo de documentación, cómo representarlo, e incluso el propio contenido de las memorias. Sólo unos mínimos, pero unos mínimos en consonancia con los tiempos que vivimos, donde la tecnología y los recursos cada vez son más accesibles y por lo tanto aplicables. Eso conlleva a una formación continua por parte de los profesionales de la Arqueología, algo en lo que creemos firmemente.

Excavación en el Solar Norte de la catedral Santa Ana. Foto propiedad de Tibicena.

Nosotros en la tarea de divulgación, sobre todo, lo que buscamos también es concienciar a la ciudadanía de la importancia que tiene el patrimonio y el registro arqueológico. En muchos casos, la gente con su buena voluntad (o no) puede llevar a cabo una alteración del registro o expolios al visitar los yacimientos. Como profesional de la arqueología, ¿qué consejos podrías dar para intentar prevenir este tipo de acciones?

Nosotros hemos tenido dos casos bastante desagradables. Uno en el yacimiento de la Restinga (Telde) y otro en La Fortaleza (Santa Lucía de Tirajana), ambos con el mayor grado de protección patrimonial existente (Bien de Interés Cultural). En el caso de La Restinga ha sufrido expolios continuados, incluso estando nosotros allí. De hecho, en momentos previos a que comenzáramos las excavaciones escarbaron una casa hasta sobrepasar sus cimientos y hacer que se vinieran abajo todos sus muros. En el caso de La Fortaleza, intentaron hacer unos agujeros en una de las estructuras que están en la cima. Todos estos hechos han sido denunciados al Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria. Y el SEPRONA ha abierto diligencias. Si bien los trabajos arqueológicos en La Restinga han permitido recuperar y amortiguar el efecto de los expolios con la excavación en curso, en La Fortaleza no se ha hecho nada al respecto, por lo que creemos que se corre peligro de perder todo el contenido arqueológico de la estructura expoliada de no hacer nada.

En cuanto a la buena voluntad, no me lo creo. Quien ha expoliado, al menos en estos dos ejemplos, sabía lo que hacía y lo que buscaba. No hablamos de ir un día y llevarse una cerámica del suelo, sino de estar varios días, de forma continuada, sacando tierra. Desgraciadamente, creemos que muchos atentados se realizan por un exceso (equivocado) de celo, de protección de lo "nuestro". En el sentido que algunas personas con conocimientos se ven legitimadas (frente a profesionales de la Arqueología y el Patrimonio Histórico) para llevarse tales restos arqueológicos. Hay que educar, divulgar, dar difusión a los trabajos que hacemos. Hay interés en la ciudadanía por su Historia y por su Patrimonio. Sin embargo, si esos "huecos" no son cubiertos con divulgación seria, son ocupados por personas que interpretan, explican y tergiversan el Pasado y nuestro Patrimonio a su antojo. Una muestra es lo que existe en el Facebook donde hay varias páginas con seguidores que siguen y aplauden lo que les exponen sin el más mínimo espíritu crítico.

Por eso creemos que páginas como la suya son necesarias para dar una correcta visión de nuestro pasado y Patrimonio presente. Creo que esa es la única herramienta preventiva, la formación y la unión de esfuerzos tanto de profesionales como de interesados en nuestro Patrimonio.

Son ya varios los años que ustedes como empresa han llevado a cabo numerosos trabajos patrimoniales tanto históricos como prehistóricos. ¿Cuál de dichos trabajos destacaría y por qué?

Como comentas son ya casi 15 años los que Tibicena lleva trabajando en Canarias. ¿Destacar algún trabajo? Complicado, todos son diferentes y todos te dan sorpresas, y de todos aprendes algo. Pero si tenemos que elegir, nos quedamos con El Tejar (Santa Brígida), Finca Clavijo (Santa María de Guía)  y La Fortaleza (Santa Lucía de Tirajana). Aunque otros como el Solar Norte de la Catedral de Las Palmas, la necrópolis de Juan Primo (Gáldar) o La Restinga (Telde), también están entre nuestros preferidos.

El Tejar lo elegimos porque fue nuestro primer trabajo como equipo, y tuvimos la suerte de excavar una estructura arqueológica diferente y con una interpretación singular, y además hoy en día es visitable. Con respecto a Finca Clavijo, una posible necrópolis de esclavos donde se hizo un trabajo integral, con análisis de isótopos, ADN, y un muy buen trabajo bioantropológico. El azúcar fue muy importante en Gran Canaria, y su historia siempre ha sido creada a partir de la documentación escrita; así que por primera vez teníamos información de primera mano de sus involuntarios protagonistas. Finalmente, el proyecto más ambicioso, por el tiempo que llevamos con él. Hablamos del yacimiento de La Fortaleza. Este trabajo lo comenzamos en el año 2007 y ya finalmente, este año, se inaugurará su centro de interpretación, que creemos que sorprenderá por su concepto museográfico. Esto permitirá conocer mejor un yacimiento que contiene una variabilidad arqueológica brutal (grabados rupestres, cuevas pintadas, silos, cuevas de habitación, estructuras habitacionales, murallas...), esperando, además, que esto permita la continuidad de las intervenciones arqueológicas ya iniciadas.
 
Yacimiento de La Restinga (GC). Foto propiedad de Tibicena


Por último, nos gustaría preguntarle sobre los trabajos que se están llevando a cabo en el yacimiento de La Restinga. ¿Qué particularidades presenta con respecto a otros yacimientos?

El proyecto de La Restinga tiene como particularidad inicial que está totalmente financiado a través de capital privado, en concreto de Parque Marítimo de Jinámar. Y dicha actuación se enmarca dentro de la acciones llevadas a cabo en este tramo de costa, dentro de la revisión del Plan Especial de Parque Marítimo de Jinámar.

Se trata de un proyecto integral cuyo fin último es recuperar un espacio olvidado por la ciudadanía y las administraciones. Así, a partir de la excavación y restauración de varias estructuras arqueológicas, como de la limpieza y adecuación del bunker existente, la adecuación de caminos y colocación de cartelería, se pretende exponer los trabajos arqueológicos realizados. Hay que tener en cuenta que el proyecto cuenta también con partida presupuestaria para investigación. En este caso, los datos que conocerán y permitirán entender el lugar serán de primera mano.

En este lugar hemos excavado cuatro estructuras, las denominadas por nosotros 10 y 11, y las 7 y 7B. La primera es como una gran plaza cuadrada (10 x 10 m.) realizada a partir de grandes muros, y posiblemente techada (no sabemos si todo el reciento o sólo parcialmente), a la que se le anexa otra ( nº 11) gran estructura con al menos una habitación y varios accesos. Su funcionalidad no está clara, aunque algunos autores proponen que se utilizará como zona de reunión, tal y como se señala en las fuentes etnohistóricas. En cuanto a la estructura 7 y 7B, nos encontramos ante la típica estructura cruciforme a la que se le anexiona una estructura baja, de apenas una hilada, que servía como área de actividad, posiblemente (a nivel de hipótesis) de cuando la estructura contigua estuvo habitada. En cuanto a la propia estructura tiene como singularidades que sabemos que se construyó cuando el poblado ya estaba habitado, ya que se ubica sobre material arqueológico. Esta estructura parece haberse construido como posible vivienda, pero llegado un momento se utilizó como zona de actividad cubriendo todo su interior de desecho de tales acciones (grandes cantidades de pescado y conchas). Como novedad, se detectó gracias al análisis carpológico realizado por el Dr. Jacob Morales la utilización de excrementos de ovicápridos como combustible. Finalmente, pensamos que está estructura es bastante reciente ya que una piedra de sus muros se apoya sobre un metal. No obstante, las dataciones radiocarbónicas nos ayudarán a conocer cuándo se construyó y la ocupación de la misma.